1) Retirar tapa e higienizar con abundante agua.
2) Volcar agua potable hasta un cm. antes de llenar el molde.
3) Colocar la tapa hasta que el molde quede completamente cerrado.
4) Congelar
5) Retirar del congelador, dar vuelta el molde y volcar agua caliente en la base.
6) Dejar reposar unos minutos.
7) Desmoldar.